Un día en Cala Tuent en barco privado
una experiencia mágica 100% mediterránea
Uno de los mayores atractivos del Puerto de Sóller es la infinidad de posibilidades que ofrece como destino. Aquí no solo disfrutarás de su privilegiada ubicación, sino también de su riqueza cultural, gastronómica y natural, siempre con ese carácter 100% mediterráneo que lo hace único.
Hospedarse en el Aimia Hotel es la mejor forma de descubrir la costa norte de Mallorca de un modo exclusivo, disfrutando de rincones de ensueño como los que unen el Puerto de Sóller con Cala Tuent. Hoy te proponemos un plan inolvidable: una excursión de un día en barco privado para conocer una de las joyas más auténticas del Mediterráneo.

1. Alquiler del barco y salida desde el Puerto de Sóller
El primer paso para vivir esta experiencia es alquilar un barco. En el Puerto de Sóller encontrarás diferentes empresas que ofrecen embarcaciones con o sin patrón. Nuestro equipo de recepción en el Aimia Hotel estará encantado de ayudarte a gestionar tu reserva con antelación.
La aventura comienza a primera hora de la mañana, zarpando del Puerto de Sóller hacia estribor. Durante la salida, disfrutarás de la vista del antiguo faro y del Mirador de Santa Catalina, junto a una de las históricas torres de vigilancia que antaño protegían la costa mallorquina.

2. De la Miranda hasta Ses Cambres
Después de dejar atrás el Mirador de Santa Catalina, conocido como la miranda, navegarás frente a Sa Torre Picada y divisarás las formaciones rocosas de Ses Puntes, escenario del famoso desembarco pirata turco de 1561.
Un poco más adelante se abre una bahía ideal para una primera parada: Ses Cambres. Sus aguas cristalinas son perfectas para darse un baño en un entorno tranquilo y natural muy apreciado por los locales.
El recorrido continúa hacia S’Illeta, un islote pintoresco separado por un canal navegable. Tras cruzar el estrecho de Es Freu de s’Illa, deberás tener precaución con Es Banc de s’Oli, una zona rocosa casi al nivel del mar. Desde aquí podrás admirar formaciones tan singulares como Es Torrent de Na Mora (cuyo perfil recuerda a una mujer con turbante), Es Cap d’es Cavall (con forma de caballo) y una cueva natural que, si tienes experiencia, podrás visitar en tu embarcación.

3. De S’Illeta a Cala Tuent
El viaje prosigue hasta la bahía de Sa Costera, donde descubrirás rincones mágicos como la roca en forma de champiñón, la fuente natural y las antiguas casas con su muelle.
La ruta culmina en Cala Tuent, una de las últimas calas vírgenes de Mallorca. Con 180 metros de ancho y rodeada de naturaleza, esta cala de piedra es un refugio de tranquilidad muy frecuentado por locales de Sóller, Fornalutx y Escorca. Aquí no encontrarás restaurantes en la playa, tumbonas ni chiringuitos: solo el mar, la montaña y la paz de un entorno auténtico.
Eso sí, si quieres completar tu visita, te recomendamos subir al restaurante Es Vergeret, situado en lo alto de la colina. Sus espectaculares vistas al mar y su carta de cocina mediterránea lo convierten en el broche perfecto para tu excursión (aconsejamos reservar con antelación, especialmente en verano).
4. Regreso al Aimia Hotel
Después de disfrutar de la tranquilidad de Cala Tuent y de un almuerzo con vistas, llega el momento de regresar al Puerto de Sóller. Puedes repetir paradas en calas visitadas durante la mañana o echar el ancla cerca del puerto para disfrutar de la puesta de sol desde tu propio barco privado.
Explorar la costa norte de Mallorca en barco es una experiencia mágica que te recomendamos al 100%. Si te hospedas en el Aimia Hotel y deseas más información sobre esta u otras excursiones desde el Puerto de Sóller, nuestro equipo de recepción estará encantado de ayudarte a planificar una experiencia inolvidable.