Sant Antoni. Tradición Mallorquina.

Viajar a Mallorca es viajar a un destino único que ofrece todo lo que puedas imaginar para unas vacaciones perfectas. Desde el Mar Mediterráneo y sus aguas cristalinas, pasando por la Sierra de Tramuntana y sus caminos de senderismo y ciclismo, la artesanía y la gastronomía local hasta la naturaleza y sus increíbles paisajes entre otras cosas. Pero más allá de todas estas fantásticas características, la isla de Mallorca es un lugar lleno de tradición e historia. Un destino en el que se celebran festividades milenarias llenas de significado y que definen perfectamente a los mallorquines.

EL ORIGEN DE SANT ANTONI 
Nacido en el año 251, Sant Antoni es definido como el protector del campo mallorquín y patrón de los animales. Su origen recae en la sociedad agrícola de Mallorca del 1365, la cual pedía ayuda y protección para sus campos a Sant Antoni llevando a cabo ceremonias justo antes del solsticio de invierno. Unas celebraciones religiosas fuertemente ligadas a la figura de los “dimonis” (demonios) y los “foguerons” (hogueras) que hoy en día mantienen la misma esencia. Por ello, en la víspera de Sant Antoni (16 de enero), se encienden grandes hogueras y se quema un demonio mientras la gente canta y baila alrededor del fuego celebrando el triunfo de Sant Antoni sobre el mal. A la mañana siguiente, el 17 de enero, se llevan a cabo las “beneïdes”. Una celebración religiosa en la que los mallorquines de la part forana llevan a sus animales para ser bendecidos y protegidos contra enfermedades durante todo el año con el agua bendita de Sant Antoni. Un dato curioso es que en sus orígenes la mayoría de animales que eran llevados a bendecir eran aquellos que trabajaban en el campo: grandes rebaños o grandes animales que se usaban para el duro trabajo del campo, los cuales eran llevados a las “beneïdes” por campesinos. Sin embargo hoy en día la mayor parte de los animales que podremos ver en las “beneïdes” son animales de compañía de todas las especies. Sant Antoni es un reflejo de la tradición cultural de Mallorca y por ello la mayoría de municipios de la part forana de la isla celebra esta festividad. 
 

 

16 DE ENERO. VÍSPERA DE SANT ANTONI 
Durante la tarde y noche de la víspera de Sant Antoni, 16 de enero, les recomendamos visitar el centro del municipio. Lugar en el que podremos encontrarnos con algún “fogueró” ya encendido en alguna de las plazas de los distintos barrios del pueblo en las que se encienden como son: Plaça Constitució, Plaça d’Antoni Maura, Plaça dels Estiradors o Plaça del Mercat entre muchas otras. Y es en este momento, al llegar a uno de los “foguerons”, que nos encontraremos con otro de los elementos más importantes de Sant Antoni: la gastronomía. En cada “fogueró” podremos encontrar “torradores”: barriles de hierro partidos por la mitad llenos de “caliu” (brasas) en los que la gente cocina todo tipo de carne y embutidos mallorquines al “caliu” como son: sobrasada, botifarró, Xulla, Camaiot, lomo, etc. Un alimento tradicional que la gente acompaña con pan payés y vino tinto mientras cenan junto al fuego. Es importante señalar que aunque estos fuegos son públicos y cualquiera puede acudir a ellos, no todos ofrecen comida, y por ello les recomendamos acudir alguna de las carnicerías locales durante la mañana para comprar sus propios embutidos y así ya tenerlos durante la noche para poder disfrutar de esta tradición en cualquiera de los “foguerons” que encuentren. Otro elemento tradicional de esta festividad es la Ximbomba: un instrumento típico de Sant Antoni que se usa para cantar canciones de esta festividad y acompañar el espectáculo realizado por los Esclatabutzes (demonios de Sóller), que suelen llevar a cabo en el “fogueró” de la Plaça Constitució. Asimismo, si quieren visitar otros lugares o no se quieren mover del Puerto de Sóller, decir que en Fornalutx y en el mismo Puerto de Sóller también podrán encontrar “foguerons”, y aunque en la Tramuntana se celebra esta festividad como hemos visto, los municipios que viven Sant Antoni de manera más intensa son Sa Pobla, Muro, Sant Llorenç, Artà, Capdepera, Pollença, Santanyí, Llucmajor, Son Servera, Sant Joan y Manacor, siendo Sa Pobla el que más. 

SANT ANTONI A SA POBLA 
La fiesta más grande de Sa Pobla es Sant Antoni. Al igual que en el Valle de Sóller, allí también podremos encontrar hogueras en la víspera de esta festividad, pero a diferencia de otros municipios, en las hogueras de Sa Pobla aparece Sant Antoni rodeado de demonios yendo de “fogueró” en “fogueró” para representar las tentaciones que sufrió el santo a manos del mal durante su vida y a las cuales no sucumbió. Además en Sa Pobla se construyen carrozas representando escenas del campo mallorquín, las cuales recorren las calles de este municipio. Los poblers y pobleres dicen que Sant Antoni es la fiesta del fuego, de la victoria de la luz sobre la oscuridad y de la recuperación de horas de luz gracias al solsticio de invierno. Una luz muy esperada por la gente del campo. Otro elemento característico de estas fiestas en este municipio son los concursos de glosadors: artistas que improvisan poemas y estrofas relacionadas con esta festividad mientras compiten unos contra otros. Sin duda un evento perfecto para conocer la auténtica cultura mallorquina desde dentro. Finalmente, el día de Sant Antoni, se celebran las “beneïdes” y se merienda con espinagada: una coca de verdura típica mallorquina con un toque picante. Otro dato curioso es que el día de las “beneïdes” es costumbre dar el día de descanso a los animales que trabajan en el campo además de dejarlos sueltos durante todo el día en honor a su festividad. Después se les da una comida extraordinaria y se les adorna con sus mejores aperos para ser bendecidos. Además, en este día está muy mal visto realizar “matances” (matar cerdos). 

17 DE ENERO. DÍA DE SANT ANTONI I LES “BENEÏDES” 
En nuestro municipio, el día de Sant Antoni se suele comer carne asada y visitar el centro del municipio para celebrar las “Beneïdes”. La gente del pueblo se congrega en la Avenida des Born, situada justo al lateral derecho de la Parròquia de Sant Bartomeu y, en forma de procesión, llevan sus animales a bendecir. Una característica de las “beneïdes” de Sóller es que la procesión es encabezada por los Xeremiers de Sóller (gaitas), acompañados por dos cabezudos que representan a Sant Antoni y al demonio. Además, otro elemento característico de las “beneïdes” del Valle de Sóller es que es costumbre que los mayores regalen “confits”, un caramelo tradicional a los niños. 


Sant Antoni es conocido de muchos modos: el santo de los animales, Sant Antoni Abad, el protector del campo mallorquín, el santo de los asnos, etc. y es, sin ninguna duda, un elemento imprescindible de la tradición histórica y cultural mallorquina. Una festividad que refleja la esencia de nuestra isla a través de la gastronomía, la música, la artesanía, la tradición y que, en definitiva, permite conocer y entender el modo de vida para la mayor parte de la sociedad de la part forana de la isla de Mallorca. Si usted está hospedado en el Aimia Hotel y quiere obtener más información acerca de la festividad de Sant Antoni, ¡no dude en preguntar a nuestro equipo de recepción, el cual le atenderá amablemente!