Descubra el Barranc de Biniaraix en una de las mejores épocas del año

Si es amante del deporte de montaña probablemente ya sabrá que el Valle de Sóller es el punto de partida de muchas de las rutas de senderismo más emblemáticas de la Sierra de Tramuntana. Impresionantes rutas llenas de historia e increíbles paisajes que nos permiten disfrutar de la naturaleza y el aire fresco mientras hacemos deporte y descubrimos este mágico lugar entre el Mar Mediterráneo y las montañas de la Sierra de Tramuntana. Una experiencia y un privilegio inigualable con un atractivo único para los amantes del senderismo, los deportes de montaña y la naturaleza. Pero no es lo mismo recorrer estas fantásticas rutas en primavera o en verano que en otoño e invierno, ya que el clima, la atmósfera e incluso el propio entorno y el paisaje cambian por completo en función de la época del año. Por ello hoy queremos hablarles de una de las rutas más emblemáticas de la Tramuntana, por no decir la que más, y descubrir cómo disfrutar de ella en uno de los mejores meses del año para hacerlo: el Barranc de Biniaraix en noviembre. 

BREVE HISTORIA 
El Barranc de Biniaraix es un cañón ubicado entre la Sierra de Son Torrella, L’Ofre y Els Cornadors que da origen al torrente de L’Ofre, en el que transcurre el camino del Barranc de Biniaraix. Una ruta formada por un camino de 1932 escalones de piedra construido por el hombre que recorre entre bancales este increíble lugar de la Tramuntana. Su creación se llevó a cabo para cubrir una necesidad: unir el Valle de Sóller con el Santuario de Lluc, lo que hizo que el camino se convirtiera en uno de los más importantes de la Tramuntana como ruta de peregrinación al santuario, además de ser una ruta de conexión entre el Pla de Mallorca y la Tramuntana a través de Orient i Alaró. Gracias a su increíble ruta, el Barranc de Biniaraix fue declarado bien de interés cultural en 1944. Una ruta que refleja una arquitectura única que podemos percibir durante todo su recorrido de más de 500 años de antigüedad. Un recorrido único en la Tramuntana que refleja el arte de la construcción de la “pedra en sec”. Pero no solo existe el camino actual en el Barranc de Biniaraix, el cual fue decisivo para la creación de la famosa ruta de “pedra en sec” GR-221, sino que hay otro camino mucho más antiguo: “el camí vell”. Un camino que da origen al barranco que conocemos y que es el que usaban los primeros mallorquines. 


“El camí vell”, era la primera ruta que cruzó el Barranc, y fue considerado como un espacio sagrado por su altitud y por ser una ruta de peregrinación en el que se enterraba a los difuntos en sus innumerables cuevas. Cuevas como La cueva de s’Alova, una de las más importante por sus dimensiones e importancia, ya que allí se enterró a la clase alta de los primero poblados prehistóricos del Valle de Sóller, o la Cueva de Ses Afàbies (tinajas), donde antiguamente se recogía agua de las estalactitas con estos utensilios que, a día de hoy, todavía podemos ver allí. 


EXCURSIÓN AL BARRANC EN NOVIEMBRE 
Como hemos visto, el Barranc de Biniaraix es un cañón cárstico moldeado por agua y delimitado por Es Cornadors y la sierra de Son Torrella. Así que es un lugar en el que el agua tiene un papel fundamental. Y es precisamente el agua, la que hace que noviembre sea una de las mejores épocas del año para realizar esta excursión, pues en estos meses del año, con las lluvias, el agua ya suele fluir casi durante todo el recorrido del camino. Un recorrido acuático que recorre las vertientes del Barranc bañando sus parcelas agrícolas delimitadas por bancales en las que se cultiva el olivo, la algarroba y la almendra. Sin duda un espectáculo natural único de esta época del año en el que el agua toma el protagonismo y da vida al Barranc. Una experiencia que sólo podremos presenciar en esta época del año sin necesidad preocuparnos de las frías temperaturas del invierno. Así que para visitar el Barranc en estas fechas, iniciaremos nuestro recorrido desde la parada del tranvía, ubicada a 1 minutos a pie del Aimia Hotel, y subiremos hasta la Plaza Constitució para ir en dirección al Carrer de Sa Lluna y empezar nuestra excursión. Siguiendo el Carrer de Sa Lluna llegaremos a Biniaraix, lugar en el que podremos aprovechar para coger aire al lado de Ses Rentadores de Biniaraix, antes de empezar el camino hacia Barranc de Biniaraix. Así que tras esta pequeña pausa iniciaremos nuestra ruta por este mágico lugar, la cual empieza justo al lado de “Ses Rentadores”. Una ruta que muestra la integración de las construcciones de piedra en seco en la naturaleza. Así que ya en este punto sólo tenemos que seguir las señalizaciones del camino GR-221 que veremos durante todo el recorrido y disfrutar del Barranc y sus fantásticos paisajes de Tramuntana, el Valle de Sóller y el Mar Mediterráneo


Y es que ya desde los primeros escalones podremos darnos cuenta del increíble trabajo de construcción de la ruta y de sus bonita vistas de la Sierra y de Biniaraix con su campanario de fondo. A medida que ascendamos nos iremos adentrando más en la Sierra de Tramuntana descubriendo la combinación perfecta entre la construcción del hombre y la naturaleza. Asimismo cruzaremos por diversos puentes e incluso atravesaremos un estrecho entre las montañas llamado S’Estret o Sa Campana en el que en esta época de año suele haber un gran salto de agua en el que se dice que tirando una pequeña piedra, al rebotar esta, suena como una campana. Siguiendo la ruta, llegaremos a un punto en el que podremos escoger entre seguir subiendo hacia L’Ofre o girar hacia un camino hacia la derecha. Camino que nos lleva hacia la Font de Can Cati y que nos permite tomar una ruta alternativa para bajar del Barranc de Biniaraix de forma circular. En este punto es imporante señalar que la excursión al Barranc de Biniaraix es una excursión fantástica para disfrutar de la Sierra de tramuntana en familia, sin embargo la mayor parte del recorrido es una subida pronunciada de 756 metros de desnivel entre Biniaraix y la cumbre del Barranc, así que puede ser una subida dura. Por este motivo, este punto es un buen lugar para valorar nuestras fuerzas y decidir si continuar la excursión hacia L’Ofre y luego descender de vuelta a Biniaraix o si tomar la ruta circular y empezar ya el descenso. Pero además, existe otra alternativa más fácil y menos dura para conocer el Barranc: subir en autobus hasta L’Ofre y descender el Barranc de Biniaraix desde allí hasta llegar de nuevo a Sóller. Para ello, sólo tenemos que ir a la parada de bus al lado del Túnel del Puerto de Sóller, a 5 minutos a pie del Aimia Hotel y coger la Línea 231 Port de Sóller - Alcúdia. 


Sea cual sea la ruta que cojamos de las dos, al descender llegaremos de nuevo a Ses Rentadores de Biniaraix. Punto de inicio en el que les recomendamos seguir bajando hasta llegar a la plaza de Biniaraix para tomar un refresco en alguno de los dos bares que hay en la plaza para coger energía y volver de nuevo al centro de Sóller con un agradable paseo en bajada perfecto para descansar las piernas antes de coger el tranvía de vuelta al Puerto de Sóller
Si usted está hospedado en nuestro hotel y quiere obtener más información acerca del Barranc de Biniaraix u otras rutas de senderismo de la Tramuntana y alrededores, así como otros lugares para visitar en el Puerto de Sóller, no dude en preguntar a nuestro equipo de recepción, el cual les atenderá encantado. 

 

INFORMACIÓN DE INTERÉS 
Se puede visitar el Barranc de Biniairax durante todo el año, pero es mucho más bonito realizar la ruta en noviembre pues probablemente ya nos encontremos con el agua acompañándonos durante la ruta, llenando de vida el lugar con sus cascadas y sonidos. 
Las temperaturas en noviembre son perfectas para recorrer el Barranc de Biniaraix, sin embargo la ruta tiene tramos con poco sol, por lo que les recomendamos llevar algo de abrigo y calzado cómodo para recorrer los 1932 escalones sin riesgo de lesionarnos. 
Al ser una ruta mayoritariamente con escalones, no se puede realizar con carritos de bebé ni sillas de rueda. 


Les recomendamos llevar algo de comida y agua, ya que no hay ningún lugar en el camino para comprar comida ni bebida.