Serra de Tramuntana: 10º aniversario como Patrimonio de la Humanidad
La Serra de Tramuntana, que cumple diez años desde su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es uno de los mayores espectáculos de la naturaleza de Mallorca. Este sistema montañoso se extiende por el noroeste de la isla, abarcando más de diez municipios: entre ellos, Sóller, Valldemossa, Deia, Calviá, Sa Calobra, entre otros. Su punto más alto es el Puig Major (1.445m de altura), seguido del Penyal des Migdia (1.398m), el Puig de Masanella (1.365m), el Puig Tomir (1103m) y L’Ofre (1.093m). Sus picos convierten a la Serra en un destino idóneo para los aventureros, tanto montañistas como escaladores, así como para los amantes de la naturaleza.
Precisamente la Serra de Tramuntana contiene una fauna y flora muy ricas con especies únicas como el pequeño “ferreret” y el encinar baleárico. De hecho, la Serra posee 65 de los 97 especímenes endémicos de las Islas Baleares, siendo un exuberante paraje natural. Precisamente por sus paisajes y sus formas de vida únicas, la Serra de Tramuntana fue declarada paisaje cultural y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2011 por su “valor excepcional y universal, unas características que no se dan en otro lugar".
Algunas de las razones que la Unesco ofreció para su declaración unánime como Patrimonio de la Humanidad fueron no sólo su ecosistema único y sus parajes vírgenes, sino también su cultura y su historia. Este año, en el décimo aniversario de su nombramiento, el Consell de Mallorca y varios departamentos, entre ellos el de Sostenibilidad y Medio Ambiente, se han reunido para celebrar la conservación de este paisaje cultural y natural que caracteriza no sólo nuestra isla, sino todo el archipiélago balear.
Además de sus paisajes y la convivencia del mar y la montaña, la Serra posee monumentos naturales como el Torrent de Pareis (Sa Calobra) y ses Fonts Ufanes (Campanet), y parajes únicos como Sa Foradada, Cala Tuent y los escarpados acantilados de Formentor. Otro de sus encantos son los pueblos que poseen el carácter auténtico y natural que caracteriza al paisaje: Campanet, Fornalutx, Valldemossa, Deia, son solo algunos de los rincones más encantadores que visitar.
Y en pleno corazón de la montaña se halla el bucólico pueblo de Sóller, capital comarcal de la Serra de Tramuntana. El ecosistema y paraje natural de Sóller ofrece una variedad de itinerarios muy apreciada entre los senderistas, precisamente por su combinación de montaña, mar y costa.
Así pues, Sóller es el punto de partida de numerosas rutas de senderismo y excursiones entre las cuales destacan:
- Ruta del Tren de Sóller, con un trayecto que puede tomarse desde el mismo pueblo o desde Palma en dirección a la Tramuntana. El tren de Sóller, un ferrocarril antiguo con vagones de madera artesanal, lleva cruzando la isla desde 1912. Una ruta tranquila y sosegada para disfrutar de las espectaculares vistas de la Serra y la naturaleza mallorquina.
- Port de Sóller-Muleta Gran, una ruta de 2h de duración y de dificultad fácil. Comienza en el Puerto de Soller al bajar del tranvía, y recorre la zona del Torrent Major, la playa d’En Repic hasta Muleta Gran. Uno de los atractivos de esta ruta es la visita al faro des Cap Gros.
- Sa Costera, un recorrido de dificultad media y 3:45h de duración. Esta ruta pasa por la línea de mar desde el mirador de Ses Barques hasta Cala Tuent y ofrece una panorámica de primera mano del Mediterráneo, siendo una de las rutas más originales y famosas por su convivencia de mar y montaña.
La naturaleza de la Serra de Tramuntana, única en el mundo, reúne una flora, fauna y paisajes indescriptibles que constituyen la esencia más pura de la isla de Mallorca. Sus acantilados y sus profundas gargantas, sus frondosos bosques, sus amplios valles y sus viñedos, además de sus calas recónditas y sus embalses artificiales convierten a la Serra de Tramuntana y a su capital comarcal, Sóller, en un destino perfecto para que los amantes del senderismo y el caminar se aventuren por sus rutas y para que cualquier viajero descubra los encantos de la naturaleza mallorquina.