De ruta por la costa norte de Mallorca: visita de un día a Valldemossa en coche

Es durante los meses de finales de otoño e invierno cuando los municipios de la Sierra de Tramuntana dejan de recibir la mayor parte de visitantes y turismo. Y por ello, la mayoría de los comercios y negocios cierran durante esta época del año. Sin embargo, la temporada baja también nos da la posibilidad de disfrutar de estos pintorescos pueblos de la Tramuntana en una época mucho más relajada y tranquila. Una época perfecta para conocer la costa norte de Mallorca con paisajes que solo se reflejan durante estos meses del año. Pero si tenemos que hablar de un municipio idóneo para visitar en estos meses, sin duda, debemos hablar de Valldemossa. Un municipio situado muy cerca de Sóller que entre los meses de noviembre y febrero se convierte en un lugar verdaderamente mágico. Un lugar que transmite una atmósfera única que nos acerca a la Navidad y en el que podremos disfrutar de su gastronomía e historia. Así que hoy vamos a hablar de cómo visitar el municipio de Valldemossa en coche en un día. 

DEL AIMIA HOTEL A VALLDEMOSSA 
Para iniciar nuestra visita a Valldemossa saldremos del Aimia Hotel con nuestro coche en dirección a la Carretera de Deià, la cual tomaremos en el desvío situado en la carretera principal de Sóller, un poco más adelante de la rotonda del Monument a la derecha. Una vez allí realizaremos nuestro trayecto en dirección a Deià por una carretera serpenteante que bordea la costa de la Tramuntana hasta llegar a Deià tras unos 15 minutos. Una vez aquí, podemos pararnos para visitar el municipio, --descubre más información sobre Deià en nuestro artículo: Excursión a Deià. Uno de los pueblos más carismáticos de la Tramuntana--, o continuar nuestro trayecto en dirección a Valldemossa. Así, cruzaremos Deià en coche y seguiremos avanzando por la misma carretera en dirección a Valldemossa hasta llegar, tras otros 10-12 minutos, a la gasolinera de Valldemossa, ubicada en la entrada al municipio por la parte de la costa. Una vez aquí, giraremos a la izquierda y tras avanzar unos 300 metros volveremos a girar a la izquierda para estacionar nuestro coche. 

PASE POR VÍA BLANQUERNA Y LA CARTOIXA 
Una vez que hayamos aparcado nuestro coche, empezaremos nuestra visita a pie por este fantástico municipio. para ello, avanzaremos hacia la placita de Bartomeu Estaràs, ubicada justo al lado de la Banca March. Una vez aquí avanzaremos por la calle comercial de Valldemossa: Vía Blanquerna. Una pintoresca calle empedrada llena de comercios y con alguna cafetería en la que, tras recorrerla casi a la mitad, veremos un pequeño horno a la derecha con un toldo granate llamado Ca’n Molinas. Un horno en el que sin duda os recomendamos parar para comprar nuestras típicas cocas de patata de Valldemossa. 
Tras nuestra compra continuaremos avanzando por Vía Blanquerna hasta llegar a la Plaça Ramón Llull. Punto en el que giraremos a la derecha para subir una pronunciada pero breve cuesta que nos conduce a la Plaça Cartoixa. La plaza más grande del municipio en la que podremos ver la Iglesia de Valldemossa y uno de los elementos más característicos e importantes de este municipio: La cartoixa de Valldemossa. 

La Real Cartuja de Valldemossa es un antiguo monasterio del siglo XIV reformado al estilo neoclásico. Este lugar se fundó como una residencia real, pero en el año 1399 paso a ser un monasterio de la Orden religiosa de los Cartujos que permaneció activo hasta 1835, año en el que se aplicaron las desamortizaciones eclesiásticas de Mendizábal. Actualmente está abierto al público, lo que nos permite conocer una parte muy importante de la historia de Valldemossa y que sin duda les recomendamos visitar. Durante nuestra visita podremos conocer este conjunto monumental, sus espectaculares jardines, el claustro, la iglesia, el Palacio del Rey Sancho, el museo municipal y los salones (que actualmente pueden reservarse para eventos privados). Además, La Cartoixa fue el hogar de Chopin y George Sand, quienes se hospedaron en dos modestas estancias de la Real Cartuja de Valldemossa durante unos años tras enamorarse de este lugar de la Tramuntana descrito en palabras del propio músico como el «más hermoso lugar del mundo». Hoy, podemos visitar en persona la celda número 4, donde se alojaba el artista, así como la sala donde instaló el piano que ordenó traer desde Polonia y con el que compuso buena parte de sus célebres Preludios, unas breves piezas musicales que marcaron un hito en su carrera. 

EL MIRADOR DE VALLDEMOSSA ANTES DE COMER 
Tras nuestra interesante visita a La Cartoixa de Valldemossa continuaremos nuestro paseo regresando de nuevo a la Plaça Ramón Llull para dirigirnos por el Carrer de Jovellanos hasta otro lugar muy especial de este municipio: El Mirador de Valldemossa. Ubicado al final del Carrer de Ramón Llull, en una pequeña placita a la que accederemos tras cruzar un antiguo portón abierto, este mirador nos brinda unas espectaculares vistas del lado sur de Valldemossa. 

Tras nuestra parada nos dirigiremos de nuevo en dirección a nuestro coche hasta llegar al restaurante Es Taller de Valldemossa, ubicado en el Carrer de Santiago Russiñol. Un restaurante situado en un antiguo garaje mecánico y en el que os recomendamos parar a comer para disfrutar de la gastronomía mediterránea y creativa con productos locales y de temporada presentados en formato tapa o plato principal. Aunque les recomendamos reservar con antelación para asegurar su mesa. Finalmente, tras nuestra comida, podemos optar por dar un paseo por este fantástico municipio y dejarnos perder entre sus calles empedradas antes de coger el coche para regresar al Puerto de Sóller por la misma carretera de Deià tras nuestra visita a Valldemossa; uno de los pueblos más mágico de la Sierra de Tramuntana. 

Si usted está hospedado en el Aimia Hotel y quiere obtener más información sobre este u otros municipios de la Tramuntana no dude en preguntar a nuestro equipo de recepción, que les atenderá muy amablemente. 

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