"Fira de la Taronja de la Vall de Sóller": Un evento destacado en la Tramuntana

Conozca porqué es tan importante la Naranja en esta región

Al visitar Sóller y sus alrededores, es imprescindible admirar la belleza de los numerosos naranjos que inundan el valle y las calles del pueblo. Los cítricos de Sóller han sido el motor económico del valle a lo largo de la historia y han cautivado a artistas y viajeros de todas las épocas. La ubicación geográfica del valle de Sóller, con su clima especial, la fertilidad de su tierra, el sol mediterráneo y el agua de sus torrentes, son factores clave para el buen crecimiento de los cítricos. En homenaje a esta fruta, que tiene un papel destacado en la historia, la cultura y el comercio local, se celebra desde 2007 y durante dos semanas, la Fira de Sa Taronja (Feria y jornadas de la Naranja) en Sóller, Port de Sóller y Fornalutx. Esta feria recupera el esplendor de la naranja y del hermoso valle donde se cultiva, madura y crece.

 

Un poco de la historia

La historia de esta región siempre ha estado estrechamente ligada a la de sus naranjos, que fueron introducidos en Europa por los árabes en el siglo X. Los naranjos dulces, originarios de la India, llegaron a España siglos después a través de la ruta de la seda. El puerto de Sóller, el único refugio natural de la costa norte de Mallorca ha sido de gran importancia comercial para la región. Gracias a su canal de comunicación con el exterior, Sóller se convirtió en la población mallorquina más abierta al mundo. En 1772, se inició la construcción del puerto para exportar las famosas naranjas de la región. En la década de 1830, la economía de Sóller experimentó un fuerte crecimiento gracias a la agricultura y la importancia comercial del puerto. Los habitantes de Sóller emigraron a América y al sur de Francia para abrir nuevos mercados para sus cítricos, que pronto alcanzaron renombre internacional.

Los altos y bajos de los cítricos en Sóller

Sin embargo, en 1865, una plaga asoló casi todos los naranjos del valle, lo que provocó una fuerte emigración de los payeses sollerics hacia el sur de Francia, Suiza, Bélgica y el Levante Español. Años más tarde, los descendientes de los sollerics regresaron y devolvieron el esplendor a la región. A inicios del siglo XX, los naranjos volvieron a florecer en todo su esplendor. En 1905, el rey Alfonso XIII concedió a Sóller el título de "ciudad", y en 1912 se inauguró el tren Palma-Sóller, lo que puso fin a su aislamiento geográfico y natural. A pesar de su historia rica y su éxito comercial en el pasado, la producción de cítricos de Sóller ha disminuido significativamente en los primeros años del siglo XXI debido a los altos costos de mantenimiento. La cooperativa local que comercializaba 2000 toneladas de cítricos en la década de 1990 solo logró vender 500 toneladas en 2011. Al enfrentarse a esta nueva situación, los pequeños productores de Sóller se vieron obligados a abandonar sus huertos, lo que agotó la producción local de naranjas y les obligó a importar de otras zonas productoras. Sin embargo, la lucha de Sóller por ser el valle de los naranjos continuó gracias al carácter emprendedor de su pueblo. En 2007, se celebró la primera Feria de la Naranja, un evento que ha ayudado a reivindicar la importancia de la producción local de naranjas y que ha contribuido a dar a conocer la calidad de las naranjas de Sóller.

Como se celebra

Este año 2024, Sóller celebra sus famosas jornadas de la Naranja del 12 al 28 de abril, con la feria teniendo lugar los días 13 y 14 de abril. Durante este evento, se organizan diversas actividades y los restaurantes de los pueblos participantes presentan platos innovadores que combinan tradición y originalidad, donde la naranja es el ingrediente estrella. En nuestro Restaurante Airecel del Aimia Hotel, estamos orgullosos de participar en estas jornadas ofreciendo un delicioso menú de medio día, creado con esmero por nuestro Chef Mateo Lobillo y su equipo. Les invitamos a que nos visiten y prueben los sabores mediterráneos, con la naranja como protagonista en cada plato. ¡No se lo pierdan! Si se encuentran en el pueblo de Sóller, también recomendamos probar el menú de naranja en el Restaurante Can Blau del Gran Hotel Sóller preparado por el Chef Rafael Torrens y su equipo.